El primer encuentro amistoso terminó con victoria para los rumanos en el Estadio Centenario ante 50.000 espectadores. Los aurinegros, enojados por la derrota y por no estar acostumbrados a perder, pidieron rápidamente la revancha.En el partido revancha, la historia no iba a ser diferente, los rumanos lograron otra vez la victoria (0-2). En el transcurso del encuentro, un jugador rumano le hizo dos caños a Alberto Spencer, quien le respondió a la humillación con una “leve bofetada”. Csaba Györffi, jugador rumano del FC Brasov, fue quien intervino en la pelea para calmar los ánimos. Al finalizar el cotejo, el legendario goleador le regaló su camiseta a Györffi.

Györffi, considerado el mejor jugador de la historia del FC Brasov, al volver a su país con la camiseta de Spencer, se la mostró a sus compañeros de equipo y quedaron encantados con los colores de Peñarol. Desde ese entonces y hasta el día de hoy, con la aprobación de Silviu Ploesteanu, entrenador del equipo en ese momento, este equipo nunca más se despegó del oro y carbón.